“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
21 ago 2016
EL MALPENSADO
No importa cuántas veces le demuestres que se equivoca.
¿Para qué dar explicaciones innecesarias?
No le interesa conocerte, en realidad.
Solamente busca confirmar su hipótesis inicial
y no parará hasta conseguirlo.
Incluso, si fuera preciso, aliándose con los que te ofendieron.
Igual que cada junco se inclina
donde pueda cubrirle la sombra del junco vecino,
se arrimará a tu enemigo a escuchar su argumento,
para convencerse de que su mal pensamiento
era el correcto.
Con lo cual, mientras no sea consciente de ello,
el malpensado, seguirá siéndolo.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Totalmente de acuerdo con tus reflexiones, hermanita. Un beso y feliz noche.
ResponderEliminarGracias, David. También admito que se exprese el desacuerdo,igualmente, si es éste es el pensamiento del que lo lee.
EliminarFeliz fin de semana.
Yo expresó mi acuerdo Ángeles.
ResponderEliminarExpresado queda, Manolo.
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