Esta tarde he dejado los miedos olvidados
en algún rincón del mundo,
que ya no recuerdo.
Qué serena está ahora la noche…
como si nunca hubiera existido el ruido del día.
Enciende de alegría mis ojos, le digo a tu sonrisa.
Ven, acurrúcate junto a mí, a ver pasar las horas.
Les gusta hacerlo en silencio, cuando estamos juntos.
Y enciende la luz de mi alma con tus brazos.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario