en pensar y hablar de personas que no nos gustan.
Y mientras lo hacemos,
permanecen en nuestra mente y en nuestro presente.
Si alguien no te agrada, suéltalo y se alejará de tu vida.
La única forma de liberarte es liberándolo.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Estoy de acuerdo.Un beso
ResponderEliminarGracias, Celia.
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