Todo se mueve.
Y tú no te das cuenta.
Y sin saberlo
las cosas cambian.
Todo se mueve.
La gente es inquieta.
Busca, persigue,
conquista, se funde,
se rinde, se esfuma...
Mientras tú estás quieto,
respirando, disfrutando,
mirando el paisaje...
que también se mueve.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Fotografía hecha con las gafitas que Dios me ha dado |
Me ha gustado mucho el poema, feliz jueves hermanita!! Un abrazo.
ResponderEliminar¿Ha estado quiero para que pudieras leerlo bien?
EliminarGracias, David. Otro para ti.