comienza todo.
El cielo y el infierno
fundidos
en el tejido del corazón.
La alegría y el dolor
bailando
la canción de moda.
Bebiendo
el dulce y amargo trago
de la ilusión.
Brindando
por futuros amaneceres
compartidos.
Muñecos de cera
ardiendo
en la pasión.
El vacío insostenible
desprendiéndose
en cada lágrima.
Hiel y miel
naciendo
en los poros de la piel.
El hielo y el fuego
jugando
inconscientes
e inconsistentes.
El telón de acero
entre el ayer y el mañana.
La canción interminable
que acaba en “fin”.
Ese deseado y temido
estado
de enajenación mental
transitoria.
La razón inexplicable.
la sinrazón más razonable.
Cada vez que te enamoras
comienza todo.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
EL poema precioso y el video sin igual, un beso
ResponderEliminarTodo es mejorable pero me alegra que te haya gustado el conjunto, Celia. Gracias.
EliminarMe encanta, Ángeles.
ResponderEliminarBesos.
PD:Luego no digas que no vengo a verte, lo que ocurre es que me falta tiempo hasta para respirar...
(Alfonso)
Pues muchas gracias. Me alegra que te guste pero no sé quién eres. Perdóname pero con ese nombre... en estos momentos no me viene nadie a la cabeza.
EliminarSaludos.