Y dentro viviré por mucho tiempo.
Con un precioso jardín y un sol en su techo.
Con suelo de flores y sonrisas en las esquinas.
En sus paredes la alegría y la luz.
Y repartidas por todas las habitaciones
la poesía.
Llena de inspiración y de arte.
Una casa musical y amante del silencio.
Buena cama para descansar
y saludables alimentos.
Y en el salón principal, vosotros, mis amigos,
porque siempre os llevo dentro.
No tengo que buscarla más.
Sé que en algún lugar me está esperando,
esa casa feliz,
con las ventanas y los brazos abiertos.
*Ilustración, regalo de mi amiga Erika (cuatro años de edad)
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
*Dibujo de Erika. |
Que te voy a decir, una divinidad y el dibujo de Erika, una pocholada. Un abrazo
ResponderEliminarEl dibujo me encantó, Celia, me alegra que a ti también. Gracias.
EliminarMuy emotivo y profundo éste poema, hermanita, me ha encantado.Y el dibujo de Erika, es la perfecta ilustración al mensaje de tus versos. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarLo mismo pensé yo, David. Por esa razón está ahí.
EliminarGracias, por la parte que me toca.