o de un primer beso,
nuestros destinos entrelazados,
como nuestras manos
en mi sueño.
Y de este modo
nada nos podrá separar.
Somos dos seres humanos
mirando en la misma dirección.
Ese interior lleno de paz
y de dulzura.
El universo
es un recipiente de amor
y dentro,
nadamos tú y yo.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Qué poema de amor tan bonito, una maravilla, gracias. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti, David, por supuesto.
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