Te desbarato.
Me enloqueces primero.
Te enloquezco luego.
Olvidamos los deberes,
los derechos.
Nos torcemos.
Nos retorcemos.
Extasiados.
Arropados.
Desarropados.
Desvestidos.
Desabrochados.
Somos dos,
que sin ser enemigos,
nos encontramos
y nos enfrentamos,
sin tregua, a lo bestia,
salvajemente,
en un cuerpo a cuerpo.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Pintura de su autor. |
Qué hermoso el poema de amor.
ResponderEliminarAmor disfrazado de guerra.
EliminarDiria antes paixão carnal :)
ResponderEliminarPasión carnal sería un buen título, Eduardo. Obrigada.
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