“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
7 feb 2016
INTERCAMBIO DE ALIANZAS
-Sí, quiero.
Y la prudencia se casó con el silencio.
-Puedes besar a la novia…
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Un matrimonio excepcional. Pueden besarse prudencia y silencio y seguro que son felices.
ResponderEliminarAl menos formarán un matrimonio prudente y antes de hablar pensarán bien lo que van a decir que no es poca cosa para que funcione bien cualquier relación, Manolo.
EliminarVaya maestria que tienes. Me encanta.Un beso
ResponderEliminarParece que es un matrimonio unido por el amor y además de conveniencia. Gracias, Celia.
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