De una vez por todas, quiero que me mire a los ojos
y me diga la verdad, por muy dura que sea.
Ella ha sabido cómo engañarme siempre.
Conoce mi inocencia, mi confiada alegría.
Un día y otro, se disfraza de íntima amiga.
Se ajusta bien la máscara de la hipocresía.
Qué bella se la ve por fuera… a todos sonríe.
Sólo a mí me muestra su cara más fea.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Muy ingeniosa.Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Celia.
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