“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
21 may 2016
HACIA OTROS AMANECERES
a la niña, ya madrugada,
se le arrebolan
la nariz y las mejillas,
disgustada.
¡Ay, no sé de qué lado dormir
para que no se me arrugue el corazón
dentro del pecho!
No hay plancha que consiga alisar
esos pliegues que se forman
en el reverso
de algunos sentimientos.
Niña, olvida los resquemores
y gira para mirar la luna.
Contemplando su blanca figura
te quedarás tranquila y en paz.
El sueño vendrá a recogerte
y te llevará en sus brazos,
hacia otros amaneceres...
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Es precioso.
ResponderEliminarGracias, Manolo.
EliminarGENIAL
ResponderEliminarSencillo. Gracias, Celia.
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