“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
16 may 2016
TRECE HORAS
Como ave que se posó
en maternal rama,
en un breve descanso
para sus alas...
Y así voló tu alma.
Libre del humano cuerpo
que la albergó,
desde ese pequeño corazón
a la inmensidad del cielo
Tu fugaz aliento
ha sido la dulce Razón
sin explicación.
(Dedicado a Adrián Murillo, a sus padres y familiares, con respeto y amor)
Ángeles Córdoba Tordesillas
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