“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
21 sept 2016
ALZHEIMER
Nunca perderá la memoria.
No existen corazones seniles.
Lo que llegó a él, un día,
quedará allí,
imperecedero.
Recuerda el cariño sincero.
Que algún día quiso y le quisieron.
Recuerda lo principal, por tanto.
La memoria
nunca traicionará esas verdades.
El olvido no puede silenciar
la voz del corazón
ni el tiempo
borrar sus sentimientos.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Eso es verdad, muy bonito por tu parte, un beso
ResponderEliminarGracias, Celia.
EliminarPor cierto esa mirada del señor, es conmovedora.Otro abrazo
ResponderEliminarEso me pareció, Celia. Que con esa expresión dice muchas cosas... Por eso seleccioné esta fotografía entre todas las imágenes de Google. Gracias.
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