cual junco, ante el ocaso,
por su belleza.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©´
“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
MAGNIFICA,un abrazo
ResponderEliminarGracias, Celia. Lo encontré en mi paseo.
EliminarSe deja inclinar por el viento, pero no se cae porque es de raíces fuertes. Preciosa la imagen captada por tus gafitas.
ResponderEliminarDe momento no.... Manolo, pero si sigue tan deslumbrado por la belleza, veremos...
EliminarGracias.