Prefiero reír que llorar.
De entre todas las opciones elijo la más saludable.
Pues si algo no es bueno para mi salud, no es bueno para mí.
Ante un dilema, opto por dejar reposar las ideas.
No tomo una decisión si sospecho que me va a hacer infeliz
cualquiera de sus resultados.
Espero y confío... Que decida la vida.
Opto por el camino más corto y el más seguro.
La serenidad siempre ha sido la mejor compañera de viaje.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Siempre es mejor la risa que el llanto. Desdramatizar, racionalizar, pensar con tranquilidad las decisiones ante cualquier situación. Pero a veces no es tan fácil.
ResponderEliminarEn esas ocasiones, en que no es tan fácil, suele ser más necesario.
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