Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado. |
“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Sí. Hay días en que los pensamientos necesitan muchas caricias...
ResponderEliminarSí, hay días de esos...
EliminarGracias por compartir tus... pensamientos, Francisco.
¡Qué preciosidad!
ResponderEliminarGracias, Fátima. Un "skyku", ya sabes... sin reglas.
Eliminar¡¡¡Vaya fotooooo!!!
ResponderEliminarY el "skyku" precioso, una caricia sea donde sea siempre se agradece.
La foto es de uno de los maravillosos atardeceres de los que puedo disfrutar en mi pueblo. Me alegra mucho que te haya gustado, Arantza. Hay nubes que por su delicadeza suscitan el recuerdo de una caricia. Gracias por comentar.
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