Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

12 may 2015

CASTELLANOS

Se presentó un castellano antiguo en casa de sus vecinos, que eran castellanos modernos. Le abrió la puerta el señor de la casa. 
-Tengan ustedes buenos días. A ver si podrían hacer el favor de bajar el volumen del televisor, si no les molesta a vuestras mercedes.
-¿A cuál de las dos?
-A vuestra merced, me refiero.
-Tengo dos en casa: mi mujer, Mercedes González, y nuestra hija, Mercedes Fernández González.
-¡Que no!-Gritó perdiendo la calma, la gentil figura del castellano antiguo y de inmediato, volviendo a recobrarla, en baja voz, añadió, sacando al vecino de su error- Que merced es usted.
-¡¿Que yo soy Mercedes?!... Ande ya, si yo me llamo Nicolás.
 Ángel C. T. ©

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Vuestra merced pasó a ser vusarced, después vusted y de ahí derivó en usted.
Usted es el acrónimo de vuestra merced y por ende, a vuestras mercedes significa a ustedes. 

2 comentarios:

  1. Vuestra merced lo explica muy bien, aunque sea castellana moderna.

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    1. Gracias a vuestra merced, por tener la amabilidad de comentar

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