En la guarida donde se esconde.
Donde crece sin tú saberlo.
Donde adquiere identidad propia,
Importancia, altruismo, generosidad.
Sin derechos ni deberes.
Donde accede a peticiones ajenas.
Donde concede los deseos.
Donde convierte la nada en milagro.
Donde se precipita, se desentraña,
rebosa por los cuatro costados del alma,
se aparea con el dolor.
Donde construye su nido, como las cigüeñas.
Blanco y puro como la nieve
pero cálido como una mañana de verano.
Ese lugar que tú sabes,
te está esperando.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Ese lugar me espera, qué bien, qué buen lugar.
ResponderEliminarA cada uno, nos espera.
EliminarGracias, Manolo