Ángeles Córdoba Tordesillas ©
(Felicidades, Prem Rawat)
“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Esw bien difícil liberarse, pero es conveniente a veces.
ResponderEliminarEs necesario y lo merecemos, cada uno de nosotros, Manolo. Gracias.
EliminarSi y tambien, la verdadera conexion con el ser. Un abrazo
ResponderEliminarLa experiencia de cada uno la define. Yo he expresado la mía, Celia. Gracias por aportar la tuya.
EliminarÉ saber que há uma casa,uma lareira para o frio,uma brisa suave e refrescante para o calor,um perfume doce que emana do elan.É bom para não envelhcer :)
ResponderEliminarEduardo M.
Obrigado, amigo, por este comentario tan poético.
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