“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
3 dic 2015
LA COARTADA
-Porque yo no sé decirlo más que en uno, miren:
¡Las manos arriba, deje el móvil sobre el mostrador, no haga ningún movimiento extraño y con suerte saldrá vivo de ésta!
-Nos ha convencido, puedo irse.
-Merci.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Es divertidisimo Ángel. Me he reído un rato.
ResponderEliminarMe alegro mucho, Manolo, ése es el objetivo. Y no hablo ahora de armas.
EliminarGracias.
Esa coartada ha estado genial. Un abrazo
ResponderEliminarQué bien, Celia, porque es la única que tengo. 😊
EliminarGracias?
Muy bueno. Necesitaba echar unas risas, y vaya si las he echado.
ResponderEliminarThank you ;)
Estupendo, Chema. Me alegro.
EliminarGracias por tu comentario.