Almudena, llegada de otros mundos siderales, casi de
incógnito, en su apariencia humana, era más fea que un tresillo con dos puertas
y un lazo de lunares. Perdón… quería decir, poco atractiva en el aspecto físico
y fiscal. Esto le producía mayor frustración que la de un gallo mudo, al
amanecer.
Se sometió a la cirugía patética y gastó todos los ahorros
de la divina providencia en retocarse hasta los pies… "Total... otros se lo
gastan en juergas o en el juego patológico de alterne", pensó.
Los callos fueron los únicos que quedaron complacidos con
los resultados perpetrados por manos expertas. Y tanto fue así que, uno de ellos -no sé exactamente cuál, ya que nunca fui debidamente informada, sería el del
dedo pequeño seguramente porque era un callito a lo sugar baby- se presentó a
un concurso de belleza: Miss callo universo. Y lo ganó, así, sin enchufe ni
nada… sin trampa ni cartón. Como deben hacerse las cosas que deben hacerse bien.
Almudena, inmensamente feliz, se decidió a permitirse un
desliz, a posteriori, con alguien del jurado y allá que fue, hacia uno de los
miembros, con las armas de mujer bien cargadas.
-¿Qué hace usted?... No tiente a la suerte, señorita, a ver
si le vamos a retirar el premio y se lo vamos a conceder a otro callo malayo. -Le
dijo éste, más cortante que una cuchilla de doble filo.
-Disculpe... no hay mala intención en mi iniciativa
divulgativa, en absoluto. Tal vez debiera haberlo hecho antes del dictamen...
-Menos. Su callo no hubiera llegado a la final ni al principio, acaso.
-Mi modus operandis es totalmente inocente. Simple y
sencillamente de agradecimiento extremo y urbano. Ya que les he dado el pie, no
me importa que me tomen la mano… siempre con intenciones serias, faltaría más. Ahora reúno algunos, aunque escasos, de los requisitos estéticos necesarios, pienso.
-Mire a ver si con alguna “miembra”…
-No, gracias, ésas no entran en mi repertorio personal de gazapos divertidos. Bien, con el dinero ganado, convenceré a mi callo para que me compre un cepillo
de dientes. Me han chivado que, usado a diario, puede hacer milagros.
-Eso me temo- Respondió aquél miembro.
Almudena, libre de miembros y testigos presenciales, salió
absuelta de su falta de juicio y por la puerta grande. El callo hembra, y no digo calla porque suena fatal, calla, calla... -y chico, por mínimo- no tuvo problemas en hacerse un selfie, junto a sus fans, para
colgarlo en facebook. Sabía bien que, a partir de ese momento, eso iba a formar
parte de su arrogante futuro. Almudena se lo tomó con filosofía y letras y tal
y cual, Pascual…
Nota: Podéis encontrar su perfil escribiendo "Miss Callo de Almudena". A ver qué sale. Suerte.
Ángel C. T. ©2015
Jajaja.....qué imaginación desbordante.....
ResponderEliminarMe voy a conocer a miss callo Malayo de Almudena, a ver si lo encuentro en internet.
:)
¿Imaginación?... Mira, mira en facebook por Miss Callo de Almudena... puede que te lleves una sorpresa.
EliminarGracias por tus risas, amiga.
Ya imagino a Almudena, venida de otros mundos siderales, con la banda de miss callo universo posando para las cámaras y mostrando orgullosa su precioso callo malayo, único órgano que se salvó de la peripatética cirujía, jajajaja. Me parto Ángel, no puede ser más divertido; tienes un genial sentido del humor.
ResponderEliminarMuchas gracias, Manolo. Y tú no puedes ser más amable. Un abrazo enorme, amigo. Ah, antes de que me olvide, estás invitado a la celebración del premio, por parte del callo de Almudena. No tienes que venir de etiqueta...
EliminarIre de vaqueros, en plan cómodo,
ResponderEliminarBien, así en confianza.... incluso en chándal.
EliminarAbrazo fuerte, Manolo