Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

2 abr 2015

REUNIÓN URGENTE DE ARDILLAS

Comida improvisada con las de su especie.
La ardillita lista necesitaba consultar porqué razón parece que se vuelve tonta por la noche y llega a cometer graves errores. ¿Su juicio se nubla por la falta de descanso y el exceso de actividad?
-Los esciuromorfos nos asustamos con facilidad, nuestro corazón es frágil y no soporta el sufrimiento, así que ante alguna señal confusa, sentimos la imperiosa necesidad de huir. -Le ha explicado la mayor de las ardillas- Podemos desarrollar estrategias varias para adaptarnos a temperaturas extremas… del calor más intenso a las más gélidas. Pero antes de cambiar de hábitat, asegúrate bien de que algo que ves en blanco y negro, realmente lo es. La sensibilidad es algo muy positivo si sabemos utilizarla. Recuerda que somos de los pocos animales que podemos ver las cosas en color. Y esto siempre es un privilegio.
-Gracias. Así lo haré.-Le ha dicho la ardillita lista que lo era. Y le ha dado las gracias, educadamente.
Buen provecho a todas.


Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Fotografía de su autor.

4 comentarios:

  1. Parece que charlan, que se dan consejos en medio de un buen banquete. ¿Ven en color las ardillas?

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    1. Eso parece Manolo. Tanto que charlan como que ven en color...
      Gracias. A la próxima reunión está invitado. Tráete disfraz de pájaro apurado y ven con hambre.

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  2. Iré. Avísame cuando es la próxima reunión.

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