“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
26 abr 2016
MI CHOZA
tiene tu miedo para llevarme.
Ardua tarea y vasta
la de encontrarnos
en medio de ellos.
No me engañas con tus palabras,
ni con tus miradas de "si acaso".
Sé que todo entre nosotros es posible.
Que reclamas dichas en los ocasos.
No me engañas,
cuando mientes mi nombre,
sin aludir al de mi alma.
Estoy cerca de ti siempre.
Lo sabes, lo sabes bien
y por eso callas.
Sigo ese silencio, con el vértigo justo,
trepando por tus sólidos latidos.
Quiero construir una choza
sobre sus peldaños.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Saca tu alma de ese cajón de una vez ...
ResponderEliminar¿Por cajón te refieres a esa "choza" que menciono? Divertido comentario, sobre todo por lo imprevisible.
EliminarGracias, Jesús. Siempre es agradable comprobar que otros demuestran interés por lo que escribo.