Cerca pero alejadas.
Desiertas.
Solitarias.
Necesitadas.
El amor
es bravo y salvaje
como el mar.
Su fuerza
arrastra, a cada ser,
hasta lo más profundo
de sí mismo
Pero tú y yo
nunca nos hundimos
porque somos
dos islas
en medio del océano.
Desiertas.
Solitarias.
Necesitadas
de que el mar
acaricie dulcemente
nuestras orillas.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Precioso poema, precioso balada. Un beso.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Epifanio! Breve y precioso comentario.
ResponderEliminarOtro.