Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

30 dic 2016

TODO COMENZÓ BIEN Y TERMINÓ MEJOR

-Mari Pili, he traído a un actor de reparto para que haga de langosta.
-¿Y eso por qué?
-No he encontrado ninguna en el mercado a buen precio. Se han subido a la parra.
-¿Las langostas?... Oye, pues podías haberla ido a buscar allí, y en un pack con las uvas, para resolver esto del fin de año…
-A ver… que está la cosa así de mal: Ni pavo ni marisco. Tenemos que abrir tres latas; dos de sardinas en aceite vegetal y una de melocotón en almíbar. Y este señor ya viene con el disfraz a medio coser… que también es sastre.
-Bueno, el caso es que adorne en la mesa… habrá que sacar la bandeja grande para que quepa.
-Me ha dicho que se sabe encoger como una contorsionista de mago.
-Es una joya amerindia este señor.
-No, es de Albacete…
-Era un decir, Federico, que a todo tienes que sacarle punta menos a los lapiceros. Por cierto, llevas uno en la oreja desde esta mañana, no sé qué tendrás que apuntar con tanto afán y portándolo, de un lado a otro, teniendo la tablet que es más portátil si cabe…
-Necesidades de la oreja…
-No, si ya la conozco… ¡de tal dueño tal aurícula! ¡Venga, todos a la mesa… que la langosta espera para cobrar sus honorarios! Las servilletas son de papel y quieren rendir homenaje a esos arbolitos que fueron sus padres. Los vasos de cristal de bohemia, de la bisabuela, se están adelantando unos a otros por la derecha, y la mesa está llena de baches, a ver si vamos a tener un disgusto.
-Esta dichosa crisis… casi un decenio con ella... Espero que, poco a poco, vayamos levantando cabeza.

¡FELIZ NOCHEVIEJA A TODOS!

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


4 comentarios:

  1. Igualmente, feliz dia de fin de año. te quiero

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    1. Gracias, Celia.
      Feliz día de Fin de Año para ti.
      Yo también te quiero.

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  2. Muy bueno y con un toque tragico cómico, Feliz Año Nuevo hermanita, un fuerte abrazo.

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    1. Con ese toque que dices, porque creo que el sentido del humor ayuda a pasar mejor hasta los peores momentos de la vida, David. Siempre con la mejor intención por mi parte, sin ánimo de que nadie se sienta ofendido. La vida es trágico-cómica.
      Y siempre con la confianza de que la crisis en nuestro país esté llegando a su fin.
      Gracias por saber verlo así.

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