Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

14 dic 2016

EL MEJOR ALUMNO EN LA ESCUELA DE LA VIDA

-Hijo, ven aquí inmediatamente. ¿Sabes cómo tienes la habitación?
-Sí, desordenada... ¿tú no lo sabes?
-Pues te he dicho, muchas veces, que tienes que recoger tus juguetes después de jugar.
-Muy bien, mami, pero tengo tres años y no lo sé todo ya, sé que tengo que aprender mucho más. A lo mejor me lo tienes que decir mañana, otro día y otro día. Todavía soy pequeño ¿sabes? y estoy aprendiendo a aprender.

Y mi hijo se marchó por donde había venido, dejándome en su habitación, procesando la información, sin saber bien qué decir... Me puse a recoger sus juguetes, mientras tanto.

(Basado en un hecho totalmente real)

Ángeles Córdoba Tordesillas ©



2 comentarios:

  1. Es cierto, por la comodidad de no tener que recoger sus juguetes, pretendemos que desde muy pequeñitos lo hagan....hay que ser pacientes y comprensibles. Un abrazo y feliz jueves.

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