como un personaje de cuento.
A veces hada, a veces duende,
otras princesa...
Vestida como bailarina,
parece que danza
cuando camina.
Su imaginación es desbordante
y sus besos, como caramelos, dulces.
Pinta, juega, ríe,
no se cansa de estar despierta.
El día se le hace corto,
y la noche llega,
y todos sus muñecos
desean dormir con ella.
Vuela, sin que te des cuenta.
Se va lejos y luego vuelve
y te recita de memoria
a todos sus parientes.
Ve más allá de los rostros.
Tal vez, las almas
de los que tiene cerca,
tras sus gafitas de color chicle,
con su mirada atenta.
Con esos ojitos bellos,
entre azules y verdes,
de expresión serena,
¡me recuerdan tanto
el brillo de las estrellas!
Yo sé que en su corazón de niña
guarda a un genio y a una artista.
Ya la quiero y mucho, a Erika,
que es mi pequeña gran amiga
y un precioso regalo
que me ha hecho la vida.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Así me ve Erika (Cinco años de edad, recién cumplidos) |
Estoy convencido que Erika tiene madera de una gran artista !! Me han emocionado tus palabras en forma de poema, dedicadas a ella. Un fuerte abrazo hermanita.
ResponderEliminarEs que eres un corazón sensible andante, David.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Erika es un amor absoluto, ni más ni menos que mi benjamina, tú ya sabes a quién me refiero, ¿verdad? Son angelitos en La Tierra que hemos de cuidar.