“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Es lo que tiene la comunicación no verbal, no directa, no gestual. Y es tan difícil interpretar, tan difícil a veces...
ResponderEliminarY sin embargo es más clara y fiable que la verbal. Gracias, Manolo.
EliminarUno de los signos de que te están mintiendo es que cuando sueltan la mentira, apartan la vista de tus ojos y de tu cara, se ponen a mirar los coches que pasan o su reloj de pulsera. Muy típico.
ResponderEliminarEse gesto, de mirada huidiza, también puede darse en personas tímidas. En especial, si hablan de temas relacionados con emociones y sentimientos. Se corre el riesgo de sacar conclusiones erróneas muchas veces, por si acaso no conviene precipitarse. Aunque también estas impresiones son muy personales y supongo que tú percibes, claramente, si el otro te miente o no. Gracias por tu comentario, Arantza,
EliminarAlguien me dijo una vez que desconfiase de quien no te mira a los ojos cuando habla. Llegué a la conclusión de que no siempre es cierto, ni mucho menos; hay personas que no te miran por pura timidez, sin que eso implique que te mientan.
ResponderEliminarEso es, Manolo. Y no solamente por timidez. Hay muchas razones que pueden llevar a alguien a tener esta conducta, casos, por ejemplo, relacionados con problemas de visión; portar lentes de contacto, tener estrabismo, etc. Por experiencia lo digo. Y es que a veces el motivo más simple, es el más cierto.
EliminarGracias.