“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
5 ago 2015
SIN CONDICIONES
Compraré nuestras posturas, recostados y tumbados, sobre la yerba trajinada, bajo los árboles y los cantos de pájaros. Anuncian serenatas al amanecer. Soles radiantes de poemas sencillos…iluminados por la energía solar, y la radiación positiva de tu sonrisa; todo un deleite para los sentidos.
Campo particular de dulzura, rodeados de amapolas y margaritas videntes. Los dos como en el paraíso prohibido… justo como este amor que me inspira, tanto, como mi campo, perdón, nuestro campo comprado.
¡Anda mira, una manzana!… ¿Quieres probarla?
Ángel C. T. ©
Quiero probar esa manzana y disfrutar de la lotería de la vida que tan bien conoces tu.
ResponderEliminarQué mala prensa tienen las manzanas, en numerosas ocasiones, injustificada. Tantas veces pagando justas por pecadoras...
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