Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Fotografía de la presa de mi pueblo, hecha con estas gafitas que Dios me ha dado. |
“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Preciosa foto. Desde el sitio oportuno y un momento bien seleccionado. La frase es contundente: ¿cómo apresar un alma libre?. Feliz domingo Ángel
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Javier. La fotografía es de la puesta de sol de ayer mismo, en "mi jardín "; como llamó a los alrededores del pueblo donde vivo.
EliminarFeliz tarde dominical, también para ti, amigo.
La foto maravillosa y la frase muy acertada. Un espíritu libre, sin nada que lo perturbe.
ResponderEliminarEso es. Un espíritu que anda suelto, sin dueño, como el nuestro, Arantza.
EliminarGracias.