de una mirada limpia...
como su alma.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
(Hoy, hubiera cumplido años)
Retrato de Arturo, pintado con estas gafitas que Dios me ha dado. |
“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Homenaje....a un hombre bello.
ResponderEliminarAsí es, Arantza. Por dentro y por fuera. Gracias amiga.
EliminarQue con sus ojos y con tus gafas nos miréis siempre.
ResponderEliminarGracias eres un ÁNGEL.
Gracias a ti, seas quien seas.
EliminarGracias, prima. Te quiero.
EliminarLa fidelidad del retrato se supone, pero nada puede superar la limpia luz del alma que transmite esa mirada tan limpia y celeste como el lugar del que procede el Ángel autor.
ResponderEliminarAsí era. Limpia y celeste. Gracias Francisco por tu sensibilidad.
EliminarMe impactó el retrato,así era él.
ResponderEliminarEl poder de la pintura,gracias Angel por traerlo.
Lo guardaré para tenerlo cerca de la familia.
Un abrazo a todos
Qué bien que te haya gustado, Ginés. El poder de la pintura y del cariño. Otro abrazo. Gracias.
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