a reposar su mirada en las horas pausadas,
intentando competir con el silencio.
Osada y dispuesta, latiendo valiente,
la mañana comienza, con esplendoroso
y radiante sol sobre la cabeza.
Hay que seguir caminando, sin pensar,
hacia el interior viajar, meditar…
que las estaciones de fuera
son demasiado cambiantes.
Estoy cerca, por si me necesitas,
entre las hojas que han ido cayendo…
Hoy por ti, mañana por mí.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Precioso Angeles, el otoño siembre nos renueva. Un abrazo linda.
ResponderEliminarGracias, Inma. Ya ves... hasta dentro de esta nube llega el otoño. Otro abrazo para ti.
EliminarEs precioso el poema Ángel, me encanta el otoño, una buena estación para seguir el camino de la vida, entre hojas caídas de bellos colores ocres.
ResponderEliminarEs una estación inspiradora, desde luego. Gracias, Manolo.
EliminarMe gusta contemplar esa hoja caida y todo su entorno. El otoño es magico tambien como cada estacion del año. Me viene Vivaldi con su musica tan bonita y lo completa.
ResponderEliminarCada estación tiene su misterio y su magia que fascina. El otoño nos seduce por ese colorido en el campo y en los cielos... parece que se presta a cambios internos, a nuevos propósitos... Desde luego siempre la música clásica hace cualquier escenario mucho más bello.
EliminarGracias, Celia.