“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Ahi Mesopotamia tu no habias nacido siquiera ya lo se. Bueno termina la lista de la compra. Un beso
ResponderEliminar¿Tú crees que no había nacido todavía?... Muy segura lo dices, Celia. Parece que eras tú la que estabas allí y yo no recuerdo haberte visto. Así que...
EliminarNuestra historia nace con el ser humano, De alguna manera ya habíamos nacido todos, porque podemos contemplar el legado de nuestros ancestro.
ResponderEliminarPero además es que yo te vi, en el mercado mesopotámico, comprando esencias. T
Claro que me viste, Manolo... como que nos saludamos. ¿No me digas que ya no te acuerdas de eso?... A ver esa memoria a largo plazo...
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