Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

6 oct 2015

TESOROS ESCONDIDOS

Cuánto tesoro escondido
en estas Españas nuestras...
Cuánta imagen se presenta
entre el aire y el olvido,
representando la vida, el hogar
de pájaros y otros seres vivos.
Muros conteniendo horas
que cuentan bellas historias
o quizá historias tristes,
pero reales todas.
Así, simplemente,
bajo la luz de la media tarde
tras el objetivo
de una cámara de fotos.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Preciosa fotografía de una pajarera, de Juan Fernández. 

2 comentarios:

  1. Historia que habla de historias, que se encerraban entre las gruesas paredes de ese edificio. Amores, desamores, penas, alegrías, violencia tal vez, muerte, vida. Precioso tu poema.

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    1. Muchas gracias, Manolo. Lo narras muy bien, parece que lo has vivido...

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