tan bien guardado,
dulce embeleco,
noctámbulo casi siempre.
indefinido, por suerte.
Secreto compartido,
de voces escritas,
mimos y arrullo,
a destajo.
Caricias diseñadas
digitalmente.
Que nadie venga a descubrir,
a escuchar, a robarlo,
a robarnos.
Cerremos bien la puerta
de este compartimento
confidencial,
para que no entre
ningún ladrón de sentimientos
y se lo lleve lejos.
Sólo nosotros ricos, con nuestra riqueza.
Nademos en la opulencia
de este amor,
que nos redime por dentro
de tanto… y de otro tanto.
Si lo consideras oportuno,
tal vez vendría bien
una alarma de seguridad.
¿En tu corazón o en el mío?
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Precioso muy bonito. Un beso
ResponderEliminarGracias, Celia. Otro para ti.
EliminarAhhh, tienes la capacidad de emocionarme, pero no sabes hasta que punto lo agradezco. Me descubrí sensible, o más de lo que lo era, tal vez con la edad, no lo se. Lo cuentas precioso, tan bonito, que lo releo y siempre presumo interiormente de mi amistad con alguien que tiene la capacidad de emocionarme.
ResponderEliminarMuchas gracias, Manolo. No sé si será por la edad, tan mayor no eres, o porque siempre has sido una persona sensible.
Eliminar