“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Que hermoso poema Ángel. "Como los besos que has dejado olvidados junto a los míos en el alféizar de nuestra ventana" Que bellísimo, que sentido y emotivo. Preciosa la foto de tu pueblo hecha con tus gafitas, de anochecida.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus halagadoras palabras hacia el poema. Me encanta tu sensibilidad para sentir la poesía, Manolo. Un abrazo, amigo.
EliminarÈste poema es de los que calan, me gusta muchísimo, Ángel.
ResponderEliminarY a mí que hayas pasado dentro a leerlo. Gracias, Fátima.
Eliminar