“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
3 mar 2015
ESCRIBE POEMAS Y AMA… DE CASA
por la tierra del silencio.
Su encanto me toma de la mano
pidiéndome que lo acompañe.
Él-¿Dónde está el salero?
Ella-¿Dónde va a estar?
Sobre la encimera
de la cocina.
Y sigo…
ahora con la sal cumplida,
embelesada por tus muestras
de afecto.
Él-¡Pues no lo veo!
Ella-Paseando, decía,
por el pasillo
de tus gritos…
Voy a la cocina
Para buscar el salero.
Él-Nada, que no lo encuentro
Ella-Aquí lo tienes.
Si es un lobo te devora entero.
Él-Es que lo colocas en unos sitios…
Ella-Por favor…
de verdad,
así no hay quién pueda
dedicarse a hacer poesía.
Ni por la noche ni por el día.
Él-Entonces,
no escondas las cosas, alma mía.
Ella-Por el exigente camino
de tu presente destino,
me traes en jaque
como un vulgar rey de ajedrez,
en vez de comprender
que soy una poetisa
de necesidad orgánica.
Él-Bueno, mujer, si te pones así…
te dejaré tranquila,
para que sigas inventándote versos
como pesadillas,
Pero antes dime,
dónde has puesto mi albornoz
que me voy a dar un bañito.
Ella-Porque soy poetisa de alma
y no tengo malicia ni nada de eso,
que si no, ibas a ver cómo te dedicaba
una estrofa para enviarte a paseo.
Él-¿A paseo?... ¿Quién quiere ir a paseo ahora?
Y tráeme también una toalla de rizo americano…
si no te importa.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Jajajajaja
ResponderEliminarMira que creo que situaciones así pueden llegar a pasar.....
¡Quién sabe, Arantza! Todo es posible... en la vida como en la poesía. Gracias por tu comentario.
EliminarPasame el salero con mucho salero, que yo no lo encuentro. Ocurre con objetos cotidianos que los hombres nunca encontramos, pero escrito con la gracia, originalidad y frescura que te caracteriza.
ResponderEliminarGracias, Manolo. Y leído con la atención y el interés que te caracterizan, cuando lees los escritos de estas gafitas.
EliminarJajaja.....me enternece esta poetisa poniendo poesía a todo lo que sale a su encuentro. Muy bueno! Pon poesía a tu vida....
ResponderEliminarPoesía a tu vida y sal a tus poesías. Una nueva máxima para sonreír cada día. Gracias, Susana.
EliminarMe gusta esa nueva máxima :-)
ResponderEliminarUn beso Angel
Me alegra que te guste. Y a mí, tus comentarios, ¡resalada! Gracias, Susana.
EliminarSi es que a salerosa no hay quién te gane.
ResponderEliminarGracias, Fátima, pero seguro que lo sería mucho más, si hubiera nacido en Andalucía, como tú.
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