Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

25 mar 2015

POEMA DE PRIMAVERA

Mapas de jardines de olvidos prestados.
Atención digo olvidos, no recuerdos.
Y de tus recuerdos soñados… tal vez de futuros.
Atención, ahora sí digo recuerdos.

Con tu cabeza en alto, sin vanidades,
y bien abierto el corazón, a raudales de latidos,
cómplices somos, del mismo amor.

No es secreto, ni perverso, es simple y puro.
Y los dos sentimos lo mismo,
de una manera distinta.
-La mía, naturalmente, más femenina-

En este mapamundi de versos,
latidos y composturas florales,
me armo, de valor,
que no quiero romances bélicos
que me marquen a base de dolor,
y te ensalzo, te digo, te grito,
un poema de pocos versos
para comenzar otra estación
repleta de tus sentimientos y los míos.

Amor, dime que me quieres, como en la canción.
Sabes que de, vez en cuando, lo necesito.


Ángel C. T. ©2015

2 comentarios:

  1. Es un precioso poema lleno de amor y primavera. La mejor manera de recibir la nueva y hermosa estación.

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    1. Muchas gracias, Manolo. Para recibirla con los versos abiertos.

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