“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Nunca fui princesa al uso
ResponderEliminarmas sirena quise ser..
y tener ilusiones, sin pecar de iluso
y sin ser costurera
ilusiones tejer.
Soñar realidades
en una nube
de la mano de un Ángel
¡sublime placer!
Gracias, Fátima, por entrar con todo tu arte a esta nube soñadora.
EliminarQue maravilla tener una caja llena de sueños.
ResponderEliminarSí... y algunos ya cumplidos. Gracias, Manolo.
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