Porque no se le puede escribir a otra cosa.
Porque todo lo que ES, es Amor.
Siempre, a pesar de todo o con todo,
todo es Amor.
Es Amor este rincón,
lleno de desconcertante humanidad.
Ahora en verano y en cualquier estación,
en la que suspiro.
Pero el verano es Amor.
(¿Quién lo creería con este calor?)
Y esta rima cursi es Amor.
Y el ruido del frigorífico y las patatas, aunque engorden…
¡Pobres… que crecen bajo la tierra, tan humildes,
¿qué van a saber ellas de nuestras dietas
ni de nuestras “operaciones bikini”?!
Sólo quieren estar buenísimas, como para comerlas.
Como nosotras, las mujeres.
Y te depilas y te bronceas, y no te apetece ni lo uno ni lo otro.
Y te olvidas, fácilmente, de que eres Amor.
Incluso con vello en las piernas y absolutamente blanca
que no hay hombre en la tierra que te quiera mirar… eres Amor.
Y esperas que al pasar, todavía alguno se vuelva a sonreírte.
Nos distraeremos cada día, con cada día.
pero la vida es una cadena de días demasiado corta,
a veces no llega ni para un collar ceñido…
Pero el Amor es el material
con el que está hecho cada eslabón,
cada segundo.
Es el cuello, el Amor.
Y el Amor, El que nos la regaló…
Ángel C. T. ©2012
(En Madrid, Julio 2004, con una chicharrina insoportable; así como voy a pensar algo coherente)
Yo siempre me vuelvo sonriente. Besos.
ResponderEliminarEso está muy bien, Manolo.
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