“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
21 jul 2015
NUESTRO LATIR
Él espera.
Yo no hablo.
Él no habla.
Yo pensándole ausente.
Él presente,
suponiendo mi ausencia.
¿Será que el calor nos deja aletargados?
¿Qué mentiras nos cuenta la mente
que la creemos?
Cuando un sentir es verdadero
las dudas no tienen lugar
en ese juego.
¡Es nuestro latir acompasado!
No permitamos
que nada perturbe
este ritmo
que nos hace felices.
Es un delito sufrir
por amor.
Ángel C.T. ©
Me ha encantado eso tan maravilloso que expresas: "Es un delito sufrir de amor", yo creo que el amor se debe gozar. Es precioso mi querida.
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