Y el Amor viene y nos recoge.
Miles de planes que no se consuman.
Miles de viajes que no se realizan.
Miles de limones que no se exprimen.
Miles de billetes sin gastar.
Miles de horas sin usar…
Miles de lluvias que no mojarán.
Miles de risas que no se oirán.
Miles de besos que no se darán.
Ganaremos y perderemos, a la vez,
porque así es este juego
y ésa es nuestra jugada.
El premio es jugar
y también el castigo.
El equipaje lleno, el equipaje vacío…
A veces la paradoja es la lógica.
Las vidas son cortas y hermosas,
aunque sean largas y tormentosas.
Pero el Amor no se olvida,
y como un padre puntual,
siempre viene a buscarnos
a la salida.
Ángel C. T. ©2012 (18-11-2011)
El amor siempre nos espera en cualquier rincón de nuestra larga-corta vida. Que hermoso poema Ángel, que bien expresas los parámetros de nuestro existir y sus avatares. Besos.
ResponderEliminarNo con tanta facilidad y soltura como con la que te expresas tú. Gracias, Manolo.
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