Ríe el Sauce llorón.
Nadan los pájaros.
Vuelan los peces.
Yo te olvido.
Tú…
Ángel C. T. ©
Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado. |
“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Y sueñan los sueños. Precioso tu cielo en el que, allí en lontananza, vislumbro tu nube siempre acogedora.
ResponderEliminarGracias Manolo. Acogedor siempre, tú.
EliminarHermoso poema... Sí, a veces, el mundo al revés nos reconforta... Como escribió Goytisolo:
ResponderEliminar"Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez,
cuando yo soñaba
un mundo al revés."
Beso enorme.
Y me lo decía mi abuelito, me lo decía mi papá,
Eliminarme lo dijeron muchas veces, y lo olvidaba muchas más.
También de J. A. Goytisolo.
Otro beso enorme para ti, Javier, y gracias.
Yo te olvido,
ResponderEliminarTú te vas.
Eso. Que se quede, que se quede.
EliminarGracias, Arantza, por terminarlo de esa manera tan magistral.
Por cierto, me habéis recordado a Paco Ibáñez, maravilloso poniendo música a tantos poetas.
ResponderEliminarA maravillosos poema, sin duda.
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