Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

24 sept 2015

ACOSO EN INGLÉS

-Mami, esta chica que te digo, me está haciendo bullying. Así, en inglés y de forma espontánea.
-Lástima. Podía haberle dado por el footing… ¿Te tira también de las orejas, fuera de tu cumpleaños?
-Sí, así es. ¿Cómo lo sabes, aunque seas madre y soltera en la vida?... ¿Has colocado una cámara en el patio del instituto o qué?
-Sí. He puesto cámaras de cine en acción, en los siete picos de ese patio parecido al de las cárceles, de película de Tosar de la Celda 211. Y me voy a hacer una pandereta con ese trasero de sinvergüenza redomada que usa los días lectivos para levantarse del sofá de su casa e ir a hacerte la puñeta bullynguera, mientras tú sacas con creces todas las asignaturas por donde se dejan, hincando los codos sin quejas ni cantes jondos.
-Me gusta estudiar y estoy en pleno uso de mis facultades mentales para ello, pero cuando me insulta o me zumba, me siento como una marciana inepta y me cuesta concentrarme.
-Normal. Cuidado con ella, por si acaso, en cuanto suene el timbre, te vienes. Ese muchacha no santa, es agresiva de perfil… La he encontrado en facebook y le gusta atizar de lo lindo.
-¿Y de frente?
-No, de frente no, por su cobardía, ni tampoco a las de su estatura. No voy a consentir que te vuelva a poner encima ni una cinta de terciopelo dorada, a pesar de que te sentaría muy bien porque eres toda un ángel, vida mía.
-Gracias mami. Me siento protegida. No comprendo cómo no te has metido a guardia jurado. Cuando sea mayor de edad, te regalaré una caja de bombones finos, rellenos de crema de arándanos, te doy mi palabra de púber, para que no se te acabe nunca esta dulzura que tienes por los cuatro rincones de tu alma.
-Te lo agradezco como si fuera tu madre, que lo soy. Ahora a descansar, hija. No tengas pesadillas y duerme tranquila que mañana esperemos que sigas viva, después de clase, y podamos celebrarlo. Lo de la caja de bombones ya lo hablaremos, no es necesario, engordan sin remedio y el mejor bombón que tengo eres tú y puedes darte por aludida. Recuérdalo siempre.
-Te quiero, mami.
-Te quiero, hija.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


4 comentarios:

  1. Lo explicas como nadie, de forma brillante, con ese lenguaje tan tuyo y tan cercano, casi familiar. El problema del bullying es enorme, se produce más de lo que pueda parecernos. Los acosadores son, a mi parecer, pobres de espíritu. Un beso.

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    1. Intento narrar con humor uno de los muchos casos posibles que, a pesar de que sólo sea fruto de mi imaginación por desgracia no esté tan lejos de la realidad diaria que viven muchos chicos. Es mi manera de recordarnos que sería conveniente tomar conciencia de este problema que parece estar tan "de moda", para que deje de estarlo.
      Muchas gracias, Manolo. Otro beso para ti.

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  2. El bullying no sólo se da entre los jóvenes en colegios o institutos.
    En las empresas, en adultos hechos y derechos, también es una práctica cada día más habitual, por desgracia.
    Demasiada envidia, demasiada competencia, ganas de destacar a costa de lo que sea.... un problema y muy grande.

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    1. Lo sé, Arantza, en cada lugar en el "convivan" a diario un grupo de personas y haya algo que demostrar o lograr, aparecen los complejos recurrentes de alguien o algunos que intentan "empequeñecer" y acorralar a quien ven más débil pero con mayor capacidad para destacar de una u otra manera.

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