Muecas, carcajadas, frentes despejadas
y bailoteo hasta el amanecer.
Mañana los toros sueltos y a correr.
Que me lleve en brazos la narcolepsia
a comprar, durante el día,
porque no hay quién duerma,
con esta marcha callejera, gran jarana,
y música de banda en la plaza,
mas añadido de bebida, ejem,
en vísperas de resacas.
Pero respeto las tradiciones.
Será mañana un pueblo casi fantasma,
por lo menos hasta las diez.
Las fiestas portátiles luego se van a otra población.
Pero se quedará con nosotros nuestro Patrón,
el Arcángel San Miguel,
que cuida de mí y de mi salud.
Agradecida le estoy por ello.
De hecho,
él fue el que me trajo a vivir a este pueblo.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Imagen del Arcángel San Miguel. |
Que ocurrente eres y que gracioso te ha salido este relato Angel.Un beso fuerte de tu hermana Celia que te quiere un monton.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus ánimos, Celia. Así da gusto escribir aunque sean cuatro tonterías como ésta.
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