“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
21 sept 2015
EL DILUVIO UNIVERSAL
-Señor, tenga usted cuidado con lo que ruega, nunca se sabe si puede ser lo deseable…
Y el ciego continuó repitiendo y con más ganas todavía:
-¡Ay, si yo viera… si yo viera!
Y así comenzó el diluvio universal.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Precioso me encanta
ResponderEliminarMe alegra leer un comentario tuyo y también que te haya gustado, Pepi. Gracias.
EliminarTanto insistir, claro, si yo viera, si yo viera, jajaja. Y cayeron las lágrimas de todo el cielo. Un beso.
ResponderEliminarSe dice que tengamos cuidado con lo que deseamos porque se puede cumplir. Éste es un "pequeño" ejemplo, Manolo. Gracias.
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