“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Siempre me emocionan tus poemas. Estos tan hermosos de amor, me calan hasta el tuétano, me erizan el vello. Y los vuelvo a leer, dos, tres veces....., a veces en voz alta, y me vuelvo a emocionar.
ResponderEliminarGracias, Manolo. Me hace feliz que los leas.
EliminarRealmente precioso!!
ResponderEliminarGracias, Fátima. Un abrazo, amiga.
EliminarDe la carcajada al estremecimiento, siempre tocando todas las teclas emocionales... ¡Cómo te cuadra lo del "emocionalismo"!
ResponderEliminarMuchas gracias, Francisco.
Eliminar