Ángel C. T. ©2014
Fotografía hecha esta mañana, con estas gafitas que Dios me ha dado. |
“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
¡¡Maravilloso!!
ResponderEliminarEs muy bonito el campo nevado, es verdad. Gracias, Arantza.
EliminarA ver si este fin de semana que viene me escapo a ver la nieve de Burgos. Tengo ganas de pisarla.
ResponderEliminarBesos.
Precisamente ayer me acordé de ti. Pensé: No sé si Arantza se le ocurrirá ir a Burgos para el fin de semana... Pero si aquí hace este frío... en fin, qué valiente eres. Llévate guantes, por si acaso. Gracias.
EliminarHermoso siemore tu campo con nieve y sin ella. Por fa no resbales.
ResponderEliminarNada. Sin resbalones, Manolo. Menuda soy yo guardando el equilibrio...
EliminarGracias por preocuparte por mi integridad física.
Pla, Te y Ro, tres buenos amigos, campando sobre suelos blanqueados. Buena foto, Ángel.
ResponderEliminarGracias, Francisco, por "re-bautizar" a esos burritos tan confiados y cariñosos, amigos y vecinos de la zona. Pero no sé qué le parecerá a su dueño eso de que les cambien el nombre. Se lo preguntaré.
EliminarDile que Juan Ramón Jiménez estaría encantado.
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