y dejan cicatrices que no desaparecen nunca.
Hay miradas cuya pasión se clava
como un puñal en el pecho.
Hay “te quiero-s” que son un atentado contra la vida.
Como una bomba que produce una explosión tal,
que te hace volar en mil pedazos por el aire....
toda tu esencia... convertida en cenizas.
Hay besos que envuelven
en el dolor más profundo, tu corazón,
tras un choque imprevisto de egos,
y luego te dejan en estado de coma,
durante mucho, mucho, tiempo.
De veras que sí.
Ay Amor, si no fueras tan peligroso y tan serio,
tal vez, no jugaríamos tanto contigo.
Ángel C.T. © 2013 (17-3-97)
La rosa y sus espinas. La belleza y el dolor. Que gozo para los sentidos tu poema.
ResponderEliminarQué gozo para mi satisfacción personal, tus comentarios, amigo. Gracias.
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