Hace tiempo, cuando era muy joven, quería tener un millón de
amigos, como Roberto Carlos en su canción. Ahora, con los años, me he hecho
menos "avariciosa" y reconozco, que tal vez, algo más selectiva.
Puede ser fruto de cierta madurez emocional o de que una mira por su
tranquilidad en beneficio de la propia salud.
A pesar de ello, no he rechazado
la amistad de nadie pero cada uno ha
seguido el camino que ha querido. Algunos incluso el del resentimiento, el del
orgullo, el de la envidia o el de la indiferencia. Libremente, según les ha
parecido.
Intento mantener la neutralidad sin juzgar el comportamiento
de ninguno de ellos, que no es tan fácil como sería deseable, porque la naturaleza humana tiende a dejarse arrastrar por
los prejuicios y juicios de valor. Finalmente, no es cuestión mía las elecciones, o lecciones, de la vida de los demás, ni siquiera en el terreno de la amistad que pudiera
unirnos. Sé que cada uno elige lo que cree que es mejor para sí mismo o para su
evolución, ni más ni menos.
Así que el número de las personas a las que considero amigas
se ha reducido ostensiblemente. Ayer, una de ellas, me llamó por teléfono para
conversar conmigo y felicitarme las fiestas y me dijo algo que me llegó
profundamente, en especial porque sé que fue algo totalmente sincero: -Ángel yo
creo en la amistad, porque existes tú. Gracias.-Me dijo, con mucho cariño.
No, gracias a ti, que has sabido ver en mí la amiga que te
quiere y te acepta tal y como eres, sin pretender cambiarte. La que sólo desea
apoyarte si en algún momento te sientes dolida o cansada, y también acompañarte
para celebrar tus pequeños o grandes éxitos, tus alegrías... Gracias por
permitirme formar parte de tu mundo y de tu vida, con todos mis defectos y
limitaciones. Por corresponderme en la misma medida y desde tu libertad
individual.
Lo que quiero expresar, lo que necesito expresar, es que
después de los años, con que una sola persona en este mundo sienta hacia mí
algo como lo que siente esta amiga, me siento totalmente realizada, en este
aspecto de mi vida personal, y muy
afortunada.
He comprendido que en cuestión de amistad es preferible
también la calidad a la cantidad. Y que, a veces, es la vanidad la que da
importancia a las cifras. Tratándose de personas es algo ridículo y
superficial. Al menos desde el punto de vista de mis gafitas, éstas que Dios me ha
dado.
Un abrazo fuerte para ti. Y tengas un millón de amigos o
tengas solamente uno:
¡FELIZ AMISTAD!
Ángeles Córdoba Tordesillas ©2104 (Dedicado a mi amiga M.B.B.)
Sería muy afortunada de contarme en ese reducido grupo, ya que el aprecio y el repeto que siento por ti, ya no como artista solamente, sino como persona es muy grande...muyyyyyyy grande.
ResponderEliminarSolo decirte que con unas poquitas personas como tú yo ya me conformo.
Montón de besos.
Es un privilegio para mí, Aratnza. Por supuesto que tienes mi amistad. También siento ese mismo respeto y aprecio por ti. Un abrazo.
EliminarYo creo en la amistad y de momento ni le pongo ni le quito cifras ni palabras, pues para mi, sólo implica sentimiento y emociones, tú me provocas ambas cosas y me encantaría que fuese recíproco, querida amiga.
ResponderEliminarEs recíproco, Fátima. Ahora es labor de ambas el cuidar esa plantita tan delicada de la amistad, para que crezca sana y felizmente.
EliminarGracias por esta declaración de afecto.
Sabes que te llevo muy unida a mi desde hace muuuucho tiempo. Hemos vivido cercanías y distanciamientos, penas y alegrías. Nos hemos apoyado, admirado, querido, preocupado la una por la otra, hemos reido a carcajadas, nos hemos emocionado, a veces no nos hemos entendido bien, y otras a las mil maravillas. Tu alma y mi alma se tocan, lo sé y así lo siento, y me sé afortunada porque formas parte de mi vida, durante nuestras diferentes etapas, creciendo juntas. Gracias por ser, gracias por estar, querida amiga Angel.
ResponderEliminarSusana, amiga mía, me has hecho llorar. Comparto la misma visión y sentimiento de nuestra amistad. Me siento feliz de haberte conocido y de seguir haciéndolo, día a día.
EliminarGracias.
Yo creo en la amistad, pero precisamente por algo tan maravilloso como lo que te ha expresado tu amiga, que es algo parecido a algo que me sucedió hace años con un buen amigo, y que he podido volver a revivir recientemente con dos personas que tú conoces. Como bien dices, es preferible la calidad a la cantidad, amigos de verdad tendrás pocos a lo lardo de la vida, y puede que sean siempre los mismos en el transcurso de ella, en cambio conocidos tendrás muchos, que en el viaje de la vida se irán apeando y subiendo a al vagón de tu tren.
ResponderEliminarÁngel, como siempre, me ha encantado tu exposición, y me da mucha alegría tener contacto con personas que piensan como tú.
¡¡ Felicidades Amistad !!
Totalmente de acuerdo contigo, Sergi. Y me alegra en el alma que tengas ese maravilloso sentimiento con dos personas que ambos conocemos. Me consta que es mutuo. Disfrútalo.
EliminarGracias por expresar de forma sencilla algo tan bonito. También es un placer para mí mantener contacto contigo.
Hay sin duda muchos de amistades. Las hay que vienen, las que van, algunas que pasaron con más pena que gloria. Tal vez a muchas las llamamos, eso, amistades, en contraposición a "amigos/as. De todas cre que guardamos algún recuerdo, incluyo de aquellas que pasaron con más pena que gloria, recordamos esa "gloria".
ResponderEliminarHay amistades que permanecen en el tiempo, que pueden pasar avatares, momentos de mayor o menos desapego, pero que permanecen. Y se distinguen de lejos, ya lo creo. Recuerdo que tu Ángel en una ocasión, y lo recuerdo como si fuera ahora mismo, me dijiste que, especialmente en las redes, hay gente que viene y va, pero algunos están siempre, aunque a veces no comenten, aunque a veces desaparezcan una temporada, aunque a veces no tengan que estar repitiendo lo mucho que aprecian tu amistad. Me lo decías por ti, y aquello me emocionó, cierto que estoy sensible por muchas razones, pero me emocionó, y lo he vivido con el tiempo. Has estado a lo largo de todo este tiempo en las duras y en las maduras; te has alegrado cuando te he transmitido una buena noticia acerca de mi vida y mi situación personal; y te has preocupado cuando me has visto preocupado. Y a mi me ha ocurrido lo mismo; me alegraba tanto como a ti, o casi, tus éxitos, tu blog, tu exposición, y me he preocupado cuando te he visto mal, que alguna vez todos estamos.
No he encontrado mejor amistad en el facebook, y con otras tres o cuatro personas, formáis un ramillete que me hace sentir vivo, que oxigenáis mi existir. No te vayas muy lejos nunca, surcaré la mar océana con mi barco marinero y con buen viento seguro que te encuentro en algún puerto para no perder nunca el inmenso regalo de tu amistad.
Muy emotivo tu mensaje, Manolo.
EliminarAquí estaré, cerquita también, para disfrutar de esta amistad que surca los mares de este planeta internáutico, a través del cual podemos estar en contacto cada vez que deseemos hacerlo. Seguiremos compartiendo buenos momentos y espero que muchas más alegrías que tristezas, en el futuro. .
Gracias.
Querida Ángel, es un placer leerte y adivinarte (aunque llevo ventaja justamente por leerte) como una persona sensible, culta, inteligente, encantadora. Ojalá el tiempo (y la distancia) permita que la amistad pase de la virtualidad a la realidad. Un beso enorme.
ResponderEliminarSabes que eres un especialista en ruborizarme y el que tienes el récord de haberlo conseguido más veces a mayor distancia.
EliminarEs un privilegio para mí contarte entre mis amigos.
¡Qué bien está, aunque sea de forma virtual, practicar mucho la amistad!
Hala, con rima y todo. Gracias, Javier.